Mucha gente conoce la sensación de estar siempre hambriento, junto con las ganas de picar algo constantemente. El viaje constante a la nevera, el antojo persistente de algo dulce o salado, puede convertirse en un problema.

El apetito constante es molesto y comer demasiados tentempiés no solo no es saludable, sino que también te hace sentir hinchada e insatisfecha al final del día. Afortunadamente, hay alimentos que pueden ayudar cuando tienes hambre constantemente.

1. Espinacas (y otras hojas verdes)

Los tilacoides que se encuentran en las espinacas y muchas otras hojas verdes reducen los antojos de alimentos poco saludables como dulces, patatas fritas y similares. Los tilacoides prolongan la digestión y crean una sensación de saciedad.

2. Aguacates

El alto contenido de grasa y el abundante suministro de vitaminas, minerales y ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva, aseguran que el cuerpo se sienta bien provisto de nutrientes después de un solo aguacate. Esto evita que el cerebro envíe señales de hambre después de un corto tiempo.

3. Linaza

Una cucharada de semillas de lino (previamente remojadas en agua) aporta 2,8 gramos de fibra. Además de eso, el tiempo que permanece la linaza en el estómago es comparativamente alto, por lo que actúa como un agente de carga saludable que evita que se sienta hambre rápidamente.

Además, está cargada de omega-3 que tienen efecto antiinflamatorio y antioxidante. La fibra, por otra parte, alimenta la microbiota intestinal beneficiosa. 

4. Huevos

Un desayuno con huevo es el más saciante. Las valiosas proteínas y numerosos nutrientes abastecen al cuerpo tan bien por la mañana que el cerebro deja de enviar "señales de deficiencia" .

Estas "señales" promueven el consumo continuado de refrigerios y desencadenan una montaña rusa de azúcar en la sangre durante el resto del día que nos hace estar hambrientos constantemente

Una rebanada de pan de linaza, cubierta con aguacate y huevo, combina a la vez tres alimentos muy saciantes de la manera más deliciosa. Puede ser tu desayuno estrella. 

5. Aceite de coco

Aunque el aceite de coco no sea un remedio tan universal como algunos creen, sus propiedades saciantes son indiscutibles.

Un buen truco es consumir una cucharada de aceite de coco en ayunas por la mañana para que actúe como regulador de saciedad durante todo el día.

Aunque el aceite de coco está compuesto por ácidos grasos saturados, estos son de cadena media, que no tienden a acumularse en el cuerpo, sino que son metabolizados y transformados en energía en el hígado. 

6. Chile

La capsaicina que contienen los chiles o guindillas es responsable, entre otras cosas, del picor extremo de las guindillas. La capsaicina frena los antojos de dulces y grasas, lo que estabiliza los niveles de azúcar en la sangre.

Esta estabilización de los niveles de azúcar es especialmente importante para frenar las ganas de picar algo. Sin embargo, te tiene que gustar el picante.

7. Canela

Ya sea como especia estrella en Navidad, en la masa de pasteles o como añadida al muesli, yogur o cacao, la canela combina con casi todo. Y no solo sabe muy bien, sino que ayuda a controlar la sensación de hambre.

Se ha comprobado que la canela puede reducir el azúcar en la sangre y prevenir los antojos de alimentos, además de mejorar la sensibilidad a la insulina. Pero recuerda que no es una medicina y que no sirve para que no tengas que hacer otros cambios positivos en la dieta. Sin estos, recurrir a la canela no tiene sentido. 

8. Jengibre

El jengibre estimula la producción de leptina, una hormona que contribuye a suprimir el apetito. Además, esta raíz estimula la circulación y fortalece el sistema inmunitario. 

9. toma sopas

No es casualidad que una buena comida comience tradicionalmente con un poco de sopa. Como una deliciosa "caricia estomacal", asegura que no se comerá los siguientes platos con avidez, sino que se podrán disfrutar de manera relajada.

Es importante que las sopas sean a base de caldo de verduras y no se enriquezcan con copiosas cantidades de nata o grasas. Una cucharada de crème fraîche no duele, pero hace que la sopa sea aún más sabrosa y, por lo tanto, más satisfactoria.

Un tazón grande de sopa de verduras te mantendrá saciada durante muchas horas.

¿Constantemente hambrienta? Alimentos que exacerban el problema

Pero también hay numerosos "enemigos" que todos los que quieran escapar de la trampa de la comida deben conocer. Estos incluyen bebidas azucaradas, alcohol, productos elaborados con harina blanca, comida rápida, dormir muy poco y, por último, pero no menos importante, el estrés. Todos estos son factores que promueven el hambre constante y la fluctuación del azúcar en la sangre.

Dedica tiempos únicamente al descanso y la relajación; sigue moviéndote, pero no estés constantemente activa. El cuerpo necesita que la actividad y el descanso se alternen.