Toca cambio de armario! Reorganizar el guardarropa tiene sentido con el cambio de estación: no solo es una necesidad para tener a mano la ropa que te pones a menudo, sino que  te brinda una mejor visión general de tu guardarropa.

Es un buen momento para hacer un balance: ¿qué ropa te queda bien y te sigue gustando?, ¿qué prendas necesitan ser sustituidas? Esta revisión te evitará hacer compras innecesarias.

El cambio de armario que te sirve para hacer limpieza

La mayoría de prendas que has usado durante el verano y buena parte del otoño van a dejar sitio a prendas menos livianas. Algunas camisas de manga cortas se pueden quedar para los días que todavía suben las temperaturas.  

Pero antes del cambio de turno en el armario, conviene desechar ropa a conciencia. Para el próximo año, guarda solo lo que todavía te quede bien, te guste y esté en buenas condiciones. 

Revise las piezas en busca de manchas, agujeros, botones faltantes, cierres desiguales y otros defectos reparables. La mayoría de las reparaciones las puedes hacer tú misma.

La ropa que ya no se puede guardar se puede usar para un proyecto creativo de reciclaje o se puede desechar en la basura doméstica.

Si ya no te gustan algunos artículos que todavía están en buenas condiciones, puedes donarlos o incluso venderlos.

Cómo guardar la ropa en el cambio de armario

Con la ropa descartada fuera de juego, ahora puedes guardar las piezas que no vayas a usar hasta el otoño. El almacenamiento adecuado es importante para mantener tu ropa en buenas condiciones.

Puedes considerar estos puntos antes y durante el almacenamiento:

Limpieza

Antes de guardar la ropa de invierno o verano, es conveniente que la laves, no solo para eliminar la suciedad, sino también para eliminar la piel muerta, el cabello y el olor corporal. A las polillas de la ropa les gusta especialmente infestar la ropa usada.

Embalaje

Para proteger la ropa limpia de olores no deseados, polvo, humedad y polillas durante el almacenamiento, debes empacarla herméticamente, por ejemplo, en bolsas para ropa o bolsas simples de plástico o basura.

Si es posible, la mejor manera de guardar la ropa es en bolsas de vacío, que además te permitirá ahorrar mucho espacio. 

Etiqueta cada bolsa para facilitar la identificación cuando llegue el momento de volver a usarlas.

Almacenamiento

Ahora puedes guardar la ropa de temporada. Puedes llevar las cajas a un sótano o una buhardilla,  meterlas debajo de la cama, o guardarlas en altillos. Cualquier lugar que no sea muy húmedo es adecuado como lugar de almacenamiento.

Si te falta espacio, puedes utilizar maletas y otros bolsos de viaje. A no ser que viajes mucho generalmente solo usas el equipaje en pocas ocasiones durante el año y, por tanto es una buena solución para para el almacenamiento.

cómo Organizar el armario para el cambio de estación

Liberado de la ropa que ya no es de temporada, el armario ahora ofrece mucho espacio para guardar las piezas de temporada. Estos consejos te ayudarán a limpiar correctamente:

Dobla tu ropa con la técnica de Marie Kondo, experta en orden:

  • Coloca la prenda de ropa en una superficie plana, como una mesa o una cama.
  • Dobla la prenda verticalmente por la mitad, de manera que el frente de la prenda quede hacia adentro.
  • A continuación, dobla los extremos inferiores hacia el centro de la prenda, creando un rectángulo.
  • Dobla la prenda en tercios, comenzando por el extremo inferior. Para ello, dobla el tercio inferior hacia arriba y, a continuación, dobla el tercio superior hacia abajo, de manera que los extremos se superpongan ligeramente.
  • Luego, dobla la prenda en tercios nuevamente, esta vez de izquierda a derecha. Dobla el tercio izquierdo hacia el centro y, a continuación, dobla el tercio derecho hacia el centro, de manera que los extremos se superpongan ligeramente.
  • Por último, coloca la prenda en posición vertical en tu cajón o estante, de manera que puedas ver fácilmente el frente de la prenda cuando la necesites. Apila las prendas en posición vertical para maximizar el espacio y evitar que se desordenen.
  • De esta manera, la ropa no se arruga y ocupa menos espacio. Además, siempre tienes una visión general de las prendas de vestir que posees.

Por otra parte, organiza con un sistema. Primero clasifica la ropa por tipo (jeans, pantalones, camisetas, blusas, etc.) y luego por color. Para que puedas encontrar rápidamente lo que buscas. Puedes ahorrar espacio al no doblar pantalones y jeans, sino colgarlos en perchas para pantalones. También vale la pena clasificar zapatos y pequeños accesorios como cinturones y bufandas en cajas. Puedes usar cajas de zapatos vacías para ello.

Recuerda que el cambio de armario es una oportunidad para redescubrir tu ropa de verano y planificar nuevos conjuntos. Aprovecha para experimentar con combinaciones de colores y estilos, y diviértete creando looks frescos y veraniegos.

Cómo hacer un cambio de armario sostenible en 7 pasos

Si al hacer el cambio de armario, te das cuenta de que vas a necesitar renovar algunas prendas, ten en cuenta que puedes aprovechar para montar un armario más ecológico.

Cada vez hay más iniciativas de moda sostenible, una moda diferente que prima la calidad sobre la cantidad y que se fabrica con criterios ecológicos, sostenibles y éticos. Una moda que tiene en cuenta su impacto medio ambiental, que rechaza la explotación laboral en la fabricación de sus prendas y que recurre a los tejidos naturales de siempre pero de cultivo ecológico, o a nuevas fibras vegetales como la piña o el tencel, obtenido de la madera.

Apúntate a los tejidos naturales y al upcycling

El uso masivo de fibras sintéticas hace que cada año 190.000 toneladas de microplásticos vayan a parar a los océanos.

  • Consumo de agua. La industria de la moda es también una gran «depredadora» de recursos, especialmente de agua. Para producir 1 kg de algodón convencional, por ejemplo, se pueden llegar a utilizar 20.000 litros de agua (un 91% más que para el algodón ecológico).
  • Tóxicos en la ropa. A todo ello se suma la presencia en la ropa de sustancias tóxicas nocivas para el medio ambiente y para nuestra salud: desde restos de pesticidas o tintes hasta los componenes plásticos de las fibras sintéticas.

El uso de materiales reciclados, como botellas recogidas de los océanos, es otra de las opciones que se ha abierto camino en este tipo de moda más consciente y sostenible. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todo lo reciclado está libre de tóxicos.

Hay que asegurarse de que las prendas recicladas hayan pasado por procesos de optimización para eliminarlos.

Si quieres tener todas las garantías de que estás comprando una prenda cuya fabricación respeta el mediambiente, busca estos sellos.

Aléjate de la fast fashion: elige calidad

Quizá la expresión "ropa de usar y tirar" te parezca exagerada aplicada a las prendas que tienes en el armario, pero seguro que enseguida has sabido a qué nos referimos. Las conseguiste a buen precio y con suerte te durarán toda la temporada, pero poco más. Es lo que se conoce como fast fashion, moda diseñada para durar poco, marcada por las tendencias. Suele tirar de materiales de poca calidad y se trabaja en países lejanos en condiciones laborales nada éticas, y con poco o ningún respeto por el medio ambiente.

  • Algunas cifras. Lo de "usar y tirar" no te parecerá tan exagerado si te contamos que cada año se producen 80.000 millones de prendas en todo el mundo, un 400% más que hace solo 20 años. ¿Tienes en el armario ropa que apenas has usado? ¿Ropa que al cabo de poco tiempo te pareció que ya no estaba "de moda"? En los países occidentales cada prenda se lleva un promedio de siete veces y la familia media se deshace cada año de unos 30 kg de ropa. Piénsalo: si está hecha de fibras sintéticas, tarda años en degradarse.
  • Muy contaminante. Este consumo desaforado sustenta una industria que se ha convertido en la segunda más contaminante del planeta, después de la petrolífera. Se fabrica en países donde se vierten a los ríos sustancias dañinas para la vida acuática.

7 pasos para hacer tu armario sostenible

¿Empezamos? Nuestros hábitos de consumo marcarán la tendencia. Así que tú también tienes la palabra. A continuación, encontrarás una pequeña guía de compra para hacer elecciones más conscientes.

  • 1. Compra solo lo necesario. Consumimos los recursos de la Tierra a un ritmo superior al que esta es capaz de generarlos. De hecho, según la red Global Footprint Network, para mantener el consumo actual necesitamos los recursos terrestres de 1,7 tierras. La mejor solución, reducir nuestro consumo.
  • 2. Compra calidad. Es una forma de que la ropa te dure más y huir del usar y tirar.
  • 3. Elije tejidos naturales. Son más sostenibles, sobre todo si eliges prendas de materiales vegetales ecológicos.
  • 4. Elige fibras recicladas sin tóxicos. Las prendas recicladas no siempre son tan sostenibles como creemos. Las sintéticas recicladas evitan usar más petróleo, pero es importante que hayan pasado por una neutralización química para que no contengan sustancias perjudiciales. Una forma de asegurarse es que lleven, por ejemplo, el sello Oeko-Tex. Al lavar prendas sintéticas, usa bolsitas para evitar que se desprendan microplásticos y vayan al desagüe.
  • 5. Recurre a la segunda mano. Puedes dar una segunda vida a la ropa optando por la segunda mano o el intercambio. En el caso de la ropa infantil, hay marcas con opciones de devolución cuando la ropa le queda pequeña a los niños, para que pueda ser aprovechada por otros.
  • 6. Si veganizas tu armario. Si quieres renunciar a ropa con materiales de origen animal, deja de comprarla y acaba de usar la que ya tengas.
  • 7. Dona lo que no uses. Si no quieres usarla, siempre puedes donarla.