La desventaja de nuestro amor por los perros son los excrementos que ensucian las calles, caminos y terrenos.  Un perro emite aproximadamente unos 125 kg de heces al año y su eliminación es un problema, aunque se recojan con bolsas para excrementos fabricadas con plástico biodegradable.

Los excrementos de perro causan muchos problemas

La mayoría de los dueños de perros se inclinan obedientemente ante cada montón, pero lamentablemente quedan suficientes cacas por ahí que se convierten en una molestia y un peligro.

1. La caca de perro es simplemente repugnante

Los excrementos de perros son naturales, pero también resultan repugnantes cuando se encuentran en los parques o a los lados de los caminos.

Si alguien pisa accidentalmente una, se lleva el recuerdo maloliente a casa. Como dueño de un perro, tú eres responsable de asegurarte de que nadie se sienta molesto por los restos del perro.

2.  Los excrementos de perro son peligrosos para otros animales y personas

En las heces de los perros se encuentran a menudo gusanos y bacterias peligrosas como Salmonella, Campylobacter y otros gérmenes.

Las mascotas infectadas pueden contagiar a otros perros o a sus dueños con patógenos que pueden causar enfermedades graves. Los niños y las personas inmunodeprimidas corren un riesgo especial.

3. contaminan el medioambiente

La caca de perro no es fertilizante, sino todo lo contrario. Aunque el estiércol de caballo y el estiércol de vaca se pueden dejar tirados y usarse como fertilizante para plantas, esto no se aplica a las heces de perro.

La diferencia es el simple hecho de que los caballos y el ganado son herbívoros y los perros son carnívoros. Las enfermedades se transmiten con mayor frecuencia a través de las heces de los carnívoros.

Si los excrementos de perro se dejan tirados en la naturaleza, con el tiempo terminarán en el agua. Los residuos contienen grandes cantidades de nitrógeno y fósforo, lo que favorece la eutrofización del agua (aumento indeseable de nutrientes en el agua). Además, las aguas subterráneas se pueden contaminar con bacterias.

"La sobrefertilización provocada por un perro corresponde a la provocada por la producción de 21.900 litros de cerveza", según científicos de la Universidad Técnica de Berlín, que realizaron un estudio sobre el impacto ecológico de este asunto. Otra comparación, la toxicidad para el medio ambiente supera a la fumigación de un campo de más de seis hectáreas con glifosato.

4.  Las heces de los perros afectan a la calidad de los alimentos

Dado que normalmente no es el dueño sino el perro quien decide el lugar para defecar, a menudo sucede que los excrementos de perro terminan en prados y campos agrícolas.

Si no se recoge, contamina los piensos y los alimentos cultivados, lo que representa un riesgo potencial para los animales y las personas.

5.  Las heces de los perros pueden ser peligrosas para los terneros

Las heces de perro plantean riesgos para las granjas lecheras: cuando los perros defecan en campos y pastos, pueden poner en peligro a las vacas preñadas o a sus terneros.

La razón es el parásito Neospara caninum, que es la principal causa de abortos espontáneos en las vacas en todo el mundo.

El perro excreta las heces con los patógenos, que pueden ser peligrosos para el ganado vacuno, pero también para las ovejas, las cabras y los caballos. Si los animales que pastan ingieren las heces de un perro infectado con su comida, pueden enfermar.

El riesgo es particularmente alto para los perros que comen carne de res. Los propios perros suelen infectarse a través de la carne de animales infectados.

Los perros domésticos que ocasionalmente hacen sus necesidades en los pastos presentan un riesgo menor que los perros de granjas donde también se cría ganado.

6. La caca de perro puede ser cara

Los dueños de perros están obligados a recoger los excrementos de sus perros y eliminarlos adecuadamente. Si no se recogen, la multa es la que contemple cada ayuntamiento en su ordenanza local. En España, la mayor parte de las ordenanzas de capitales de provincia contemplan sanciones que oscilan entre los 60 y los 600 euros, aunque pueden llegar hasta los 1.500 euros.

7.  Odio a los perros

Los excrementos de perro en las aceras y al costado de la carretera son un tema candente. Desafortunadamente, siempre hay personas que odian a los perros y cuya aversión llega tan lejos que ponen cebos envenenados para dañales.

Esto puede terminar fatalmente. La mejor manera de prevenir conflictos son los perros que se portan bien y los dueños de perros concienzudos que se inclinan y recogen cada excremento.

¿Dónde se tira la bolsa con heces?

La solución al problema es bastante sencilla: la bolsa debe ir al contenedor de rechazo, aunque la bolsa sea de bioplástico.